Cuando a principios de la década del 2000 planificábamos las plantaciones en nuestro campo Belén, ubicado en el corazón del Valle de Casablanca, ya teníamos algunas consideraciones en mente. Lo primero, llevar a cabo una plantación vanguardista, de más de 130 ha en alta densidad, cuyos viñedos estarían orientados a vinos de alta calidad.